Independiente sacó chapa de equipo copero y se trajo un triunfazo de Brasil. Venció 2 a 1 a Corinthians en San Pablo en un triunfo vital para reposicionarse en la lucha por pasar a la siguiente ronda de la Copa Libertadores. Los goles los convirtieron Martín Benítez y Maxi Meza (con colaboración de Angel Romero) para el Rojo y descontó Jadson para el conjunto paulista.
El equipo de Ariel Holan necesitaba sumar en Brasil para escalar posiciones en un grupo en donde hasta ahora no le había ido bien y lo cierto es que dio una notable muestra de carácter con pasajes de muy buen fútbol. Le ganó a Corinthians, último campeón del fútbol brasileño, para mirar lo que se viene de otra manera.
El primer tiempo fue notable, de lo mejor del Rojo en el año. Manejo territorial, presión alta, precisión en ataque generando varias jugadas claras de gol. Lo más cercano al nivel del equipo que terminó ganando la Copa Sudamericana.
De arranque nomás golpeó Independiente con un gran jugada colectiva que terminó empujando Martín Benítez. En los minutos siguiente el dominio Rojo era claro, el local no encontraba la pelota ni lograba hacer pie. Pudo haber ampliado el equipo de Holan con varias jugadas clarísimas. Con un poco de puntería rápidamente hubiera ampliado.
El segundo tanto fue casi olímpico. Centro cerrado de Meza, que se desvió en Angel Romero, para marcar el 2 a 0. Un resultado con total justicia.
Sobre el tramo final, Corinthians logró descontar mediante Jadson en un jugada rápida con una salida larga. Independiente aguantó bien el golpe y logró controlar lo que quedaba del primer tiempo.
En el comienzo del complemento el partido tuvo la misma tónica. Aproximadamente hasta los quince minutos Independiente tuvo el control del partido. Luego comenzó a crecer Corinthians, generando algunas jugadas de peligro, pero sin avasallar a su oponente.
El Rojo fue defendiendo cada vez más atrás y buscando contragolpear. Ingresaron Gaibor, que no gravitó, luego Gigliotti sobre el final. El Timao sufrió un traspié con la expulsión de Emerson Sheik, que ingresó en el complemento para irse rápidamente expulsado, en cuestión de segundos.
Los minutos corrieron e Independiente fue empantanando el partido para quedarse con una victoria vital en las aspiraciones para clasificar a los octavos de final. A tono con su historia apareció el equipo en el momento en que más lo necesitaba.
Ahora le queda Millonarias en Bogotá y Deportivo Lara en Avellaneda. En primer lugar, lo importante es que depende de sí mismo y en segundo que logró recuperar la memoria no sólo en el resultado, también en el juego.