El presidente de la AFA Claudio Tapia viajó a Uruguay para conocer el sistema de reconocimiento facial que contrató la asociación uruguaya para reconocer en tiempo real a cada espectador en una cancha. La idea es contar con un sistema así en la Argentina.
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Con la vuelta del público visitante en la mira y por el compromiso adoptado de arbitrar los medios para identificar a los violentos en las canchas, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, viajó a Uruguay para conocer el sistema que la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) implementó en sus estadios. Viajó con el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, quien dio el visto bueno para que vuelva el público visitante en la Provincia.
Uruguay adoptó un sistema de reconocimiento facial en sus estadios que funciona del mismo modo que el programa Tribuna Segura, escaneando DNI o introduciendo el número del espectador en un software instalado en teléfonos celulares.
En Uruguay y Argentina los datos se cruzan con los del Ministerio del Interior -allí están los datos biométricos de los ciudadanos- y luego, si están en una lista negra, no ingresan. En el país vecino es más sencillo: basta con aparecer en la cámara y en menos de un segundo el sistema distingue de quién se trata.
El sistema con el que cuenta Uruguay tuvo un costo total de 4,5 millones de dólares y está instalado en tres estadios. Cuenta con equipamiento móvil para trasladarlo a otros seis estadios. Según la empresa que ganó la licitación, puede reconocer 25 rostros por segundo con una efectividad del 99 por ciento. La compañía es una subsidiaria local de Herta Security, una empresa radicada en Barcelona con oficinas en Madrid, Los Angeles (EEUU) y Londres (Inglaterra)
La idea es contar con un sistema de estas características: las autoridades nacionales lo sugirieron tanto en la Superliga como en AFA, además de contar con entradas personalizadas que no sean vendidas en los clubes, sino desde una plataforma online que también esté cruzada con los datos del Ministerio del Interior para que, aquellos con derecho de admisión, tampoco las puedan comprar.
Si bien el proyecto está apenas en proceso de germinación, la idea es que Superliga, AFA e incluso el Gobierno aporten dinero para la adquisición y que los clubes se hagan cargo del costo del mantenimiento.
Fuente: Diario Popular