Fue una noche olvidable, desgraciada, para Independiente. El equipo de Ariel Holan cayó 2 a 0 ante Atlético Tucumán, jugando mal y con el agravante de dos jugadores lesionados que son parte de la columna vertebral del equipo: Alan Franco y Maxi Meza. Para el Decano marcó los dos goles Guillermo Acosta.
Con la derrota ante el conjunto tucumano, Independiente comienza a despedirse de la lucha por el título. Si todavía guardaba una esperanza hoy la tenía que ratificar con un triunfo y fue caída con uno de los partidos más flojos del ciclo Holan. Superado gran parte del juego por el rival, sin reacción futbolística ni anímica, con individualidades en niveles muy bajo y con incorporaciones que venían a potenciar al equipo pero aún no arrancan.
Entre los 15 y los 40 minutos Independiente tuvo los mejores pasajes. Más acordes a los que acostumbra en los últimos tiempos. Allí dominó el juego, tuvo la posesión y el dominio territorial. No pudo doblegar al conjunto tucumano en ese tramo y luego ya no lo pudo controlar en todo lo que restó de partido.
El quiebre estuvo con la salida de Meza por una molestia muscular. Allí Independiente perdió la iniciativa. El Decano adelantó sus líneas, presionó alto y nunca más el equipo de Holan pudo realizar una jugada colectiva.
A los 9`del complemento Guillermo Acosta ganó las espaldas entre la posición del segundo central y el lateral por izquierda para marcar el 1 a 0 tras un virtuoso centro de la Pulga Rodríguez.
Independiente no reaccionó porque no pudo. Ingresó un tibio Gaibor que no logró manejar la pelota, Benítez no gravitó al igual que Leandro Fernández. De mitad para arriba el Rojo era un equipo fantasma.
El partido estaba más para que Atlético convirtiera el segundo tanto y eso es lo que finalmente ocurrió. Otra vez Guillermo Acosta con un conjunto tucumano firme en la marca, que logró cerrar los espacios para que Independiente nunca maniobrara cómodo.
Una derrota dolorosa para el Rojo porque pierde el tren del campeonato. Le queda seguir sumando para ingresar a la zona de clasificación a la Copa Libertadores para el 2019 y enciende luces de alarmas por el bajo rendimiento y porque hay individualidades que no aparecen y lejos están de hacerlo.
Además pierde a Maxi Meza en un sprint definitorio del campeonato y con encuentros trascendentes por Copa Libertadores. Lo mismo con Alan Franco del que habrá que esperar el parte médico.
Una noche para el olvido, con mucho trabajo de Holan por delante para recuperar la mejor versión del Rojo.