Ayer arrancó el paro docente en 17 provincias. Los gremios dicen que el acatamiento fue “contundente”. Para las autoridades fue “dispar”. Según un relevamiento, el 70% de las escuelas funcionó.
El paro docente de 48 horas se inició ayer en 17 provincias, donde la medida resultó “contundente”, según los principales gremios de los maestros, y dispar, de acuerdo a autoridades de los gobiernos provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires.
En medio del paro docente que afectó el arranque del ciclo lectivo, el gobierno de María Eugenia Vidal evalúa convocar esta semana a los maestros a una nueva ronda de diálogo para intentar destrabar el conflicto.
En Buenos Aires, que cuenta con 2.148.340 alumnos inscriptos en escuelas estatales y 1.401.842 en colegios privados, la administración de María Eugenia Vidal aseguró que más de la mitad de los docentes de centros educativos públicos asistió a las aulas, en lo que fue el primer día de clases para el nivel inicial, primario y primer año del secundario.
Sin embargo, los gremios de ese distrito informaron que la adhesión a la primera jornada del paro de 48 horas alcanzó el 85 por ciento en las casi 16 mil escuelas de la provincia.
Un relevamiento oficial realizado “escuela por escuela” determinó que el 70 por ciento del sistema educativo funcionó con normalidad en todos sus niveles (nivel inicial, primario y primer año del secundario): el cese de tareas se cumplió en el 47 por ciento de los colegios estatales y en el 2,8 por ciento de los privados.
En regiones que conforman el sistema educativo se registró el mayor porcentaje de presentismo. Ellas abarcan las ciudades de Carmen de Areco, Colón, Rojas, Salto, Pergamino, San Antonio de Areco, Adolfo Alsina, Coronel Suárez, Daireaux, General Lamadrid, Guaminí, Puán, Saavedra, Tornquist, Vicente López, San Isidro, San Fernando, Tigre, Adolfo Cháves, Coronel Pringles, Benito Juárez, Laprida, Coronel Dorrego y Tres Arroyos.
Por caso, en Morón, el intendente Ramiro Tagliaferro agradeció “ especialmente al 75% de los docentes que vinieron a dar clases” en el distrito.
Para el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel; su par de UDOCBA, Miguel Díaz; y de FEB, Mirta Petrocini, el acatamiento al paro fue “contundente” y osciló entre el 85 y el 90 por ciento.
Desde las tres expresiones sindicales reclamaron al gobierno nacional de Cambiemos que convoque a paritarias nacionales.
Además, aceptaron que algunos docentes tuvieron que ir a trabajar “aún apoyando el paro” por los descuentos que el gobierno bonaerense adelantó que hará a quienes no asistieran a las aulas.
Las primeras cifras fueron difundidas por los gremios Suteba y Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), principales impulsores de la huelga. Y, en medida opuesta, minimizó el impacto la Dirección General de Cultura y Educación.
Esta dependencia oficial realizó un relevamiento en 12.000 escuelas y concluyó que el 47% de los docentes no asistieron al primer día de clases. «De los 12.000 servicios educativos de la provincia, solo 346 no abrieron. En el total de docentes de las escuelas públicas el ausentismo fue del 47 por ciento. En educación privada hay un presentismo del 100 por ciento», informó el gobierno de Vidal.
La FEB, en cambio, informó que «el paro docente registra una adhesión de entre el 85% y el 90% en la provincia». Con el respaldo de la Ctera, la protesta se extendió en otras provincias (ver aparte).
En cambio, en escuelas públicas de Berisso, Ensenada y en esta capital, la adhesión al paro fue mayoritaria. Un factor determinante para que muchas de las escuelas estuvieran cerradas fue la huelga de auxiliares docentes, agrupados en ATE, que tienen a su cargo la limpieza de los establecimientos educativos.
Algunas de las escuelas que pretendieron abrir sus puertas cerraron a media mañana por falta de higiene. Otros establecimientos directamente informaron a los padres que ayer y hoy permanecerían sin actividad por la ausencia de porteros.
Este fue el caso de la Escuela Nº 6 de Berisso, donde ayer había un inmenso cartel que anunciaba: «Lunes 5 y martes 6, paro de auxiliares en ambos turnos».
En la Escuela Nº 36 de Gonnet había un cartel distinto: «Lunes y martes, paro docente en todos los cursos y todos los turnos, menos 6º A turno mañana y 3º C turno tarde. El resto de la escuela, sin clases».
Paradójicamente, en la misma escuela había un enorme cartel en letras de colores con la leyenda: «De regreso a clase» y globos de colores para esperar a los pocos niños que pudieron iniciar el ciclo lectivo.
Lorena, una de las directivas de ese colegio, dijo: «El equipo directivo siempre está esperando a los alumnos. Pero los docentes se pueden manifestar de la forma que prefieren: algunos van a la marcha, algunos hacen paro y algunos dictan clases».
En la Escuela Nº 3 de El Dique, en Ensenada, adhirieron al paro todos los docentes del turno mañana. Treinta y seis maestros adhirieron a la medida de fuerza convocada por cuatro de los seis gremios bonaerenses. Pero por la tarde hubo clases normalmente. «No hay un gremio que nos represente cabalmente», dijo una de las autoridades de la escuela Jorge Susuni. «Pero si no vamos a paro, ¿cómo hacemos visible el conflicto?», se preg