La discusión por la legalización del aborto podría arribar este año al Congreso de la Nación. Instalado el debate en la sociedad, y pocos días después de que se produjera una movilización multitudinaria frente al Parlamento, el Gobierno decidió dar vía libre al tratamiento del proyecto.
En el séptimo intento consecutivo de alentar al Congreso para que el proyecto de despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo llegue a ser debatido, miles de mujeres y varones se reunieron ayer frente al Palacio Legislativo para mostrar sus pañuelos verdes de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito. La marcha tuvo eco moderado entre algunos funcionarios y diputados oficialistas, que se sumaron al reclamo en las redes sociales, al igual que legisladores de la oposición. El Gobierno, mientras tanto, observa el escenario y propone un camino intermedio: campañas de concientización y anticoncepción evitar embarazos no planificados.
En medio del reclamo y las contadas adhesiones, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dejó en evidencia las diferencias. «Yo estoy en contra del aborto, estoy a favor de la vida», dijo en radio La Red, y admitió que «el Estado tiene una enorme responsabilidad en términos de evitar embarazos no deseados». A contramano se expresaron los diputados nacionales por Cambiemos Karina Banfi, Brenda Austin, Samanta Acerenza, Fabio Quetglas y Juan Carlos «Cali» Villalonga; el coordinador de políticas públicas de la Jefatura de Gabinete, Hernán Iglesias Illia; y el responsable del programa Argentina 2030, Iván Petrella. Todos se sumaron en Twitter al hashtag #AbortoLegalYa. Además, Austin y la radical Carla Carrizo participaron.
Allí se cruzaron con sus colegas Araceli Ferreyra (Movimiento Evita), Nathalia González Seligra (PTS), Cristina Brítez, Gabriela Cerruti y Horacio Pietragalla (Frente para la Victoria). Y también allí tomó la palabra Victoria Donda (Libres del Sur), que anunció que impulsará una sesión especial el próximo 8 de marzo, Día de la Mujer, para que el tema llegue al recinto. En tanto, con una foto en redes sociales, sumaron su apoyo Máximo Kirchner, Mayra Mendoza y Luana Volnovich (FpV).
En el Ejecutivo monitorean el tema. Fuentes consultadas por El Cronista destacaron que el Gobierno prepara una campaña contra el embarazo no planificado, avalada por el presidente Mauricio Macri. Según el último informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la tasa de fecundidad en el país es de 68 cada 1000 niñas de entre 15 y 19 años.
La Casa Rosada apuesta a contener con este programa las críticas de los sectores progresistas, y como contracara cree que deberá asumir el costo de tensar aún más la cuerda con la Iglesia. Los ministerios de Salud, Educación, Desarrollo Social y la Jefatura de Gabinete estarán al frente de la iniciativa. Se prevé que el Presidente la destaque en algún discurso.
Como parte del programa, una de las ideas que con más fuerza evalúa el Gobierno es relanzar los implantes subdérmicos, un método anticonceptivo hormonal que se coloca en el brazo de la mujer y que ofrece un 99% de efectividad durante tres años. El método fue implementado como política pública en 2014, desde el Ministerio de Salud que entonces comandaba el ahora gobernador de Tucumán, Juan Manzur. Este año el Gobierno evalúa darle impulso.